52. PARECE QUE FUE AYER
Parece que fue ayer...cuando recién cumplidos los catorce años ingresé en la Universidad Laboral de Sevilla.
Parece que fue ayer...cuando conocí por primera vez a todos los alumnos del aula de Químicos, que a la postre serían mis compañeros durante cinco largos cursos.
Parece que fue ayer...cuando tuve que hacerme a la idea de que estaba en Sevilla y que mis problemas tendría que aprender a resolvérmelos solo.
Parece que fue ayer...cuando noté que no había ido allí de vacaciones sino a estudiar.
Parece que fue ayer...cuando todos los meses teníamos que soportar los temidos exámenes.
Parece que fue ayer...cuando oíamos el estridente sonido de la sirena y que al final no sabíamos a estar sin el.
Parece que fue ayer...cuando vestido con el chandall azul y con la inscripción en la espalda de Universidad Laboral correteábamos por los campos de fútbol de la Universidad.
Parece que fue ayer...cuando el equipo de cross de nuestra aula ganábamos medallas en los campeonatos de la Universidad.
Parece que fue ayer...cuando el olor de los garbanzos y alubias impregnaban con su singular aroma todos los rincones del Centro.
Parece que fue ayer...cuando éramos despertados con música por los altavoces de los Colegios.
Parece que fue ayer...cuando enfrascados en nuestras batas blancas realizábamos experimentos químicos en los laboratorios.
Parece que fue ayer...cuando el equipo de fútbol de nuestra aula perdía casi todos los partidos que jugaba.
Parece que fue ayer...cuando llegaba el sábado por la noche y nos dirigíamos al salón de cine a presenciar la proyección.
Parece que fue ayer...cuando salíamos a Sevilla los domingos a tratar de ligar a las preciosas chicas sevillanas.
Parece que fue ayer...cuando llegábamos a Sevilla a la estación de San Bernardo con el fin de empezar un nuevo curso.
Parece que fue ayer...cuando nos íbamos con el vasco San Millán a jugar a pala corta a los magníficos frontones que disponíamos.
Parece que fue ayer...cuando presenciábamos las buenas partidas de ping-pog que protagonizaban Pikins y otro alumno.
Parece que fue ayer... cuando en unión de Agustín Moreno, hoy flamante dirigente Comisiones Obreras nos íbamos a pescar en auto-stop al pueblo de Alcalá del Río.
Parece que fue ayer...cuando aprovechando un pequeño descanso antes de los exámenes de Reválida el amigo Jesús Aso y yo nos fuimos en bicicleta (no me acuerdo como las conseguimos) y estuvimos en los pueblos de Umbrete y Bollullos de la Mitación, pueblos estos de Pikins y Domínguez Vela.
Parece que fue ayer...cuando era todo un premio el estar al lado de Enrique Aguilar por el buen humor que destilaba y que contagiaba al que estaba a su lado.
Parece que fue ayer...cuando el buen amigo Julio Fernández no hacía mas que hablarnos de su amos allá en el pueblo cántabro de Bárcena de Pié de Concha.
Parecer que fue ayer...cuando el amigo Benítez nos contaba sus andanzas con las holandesas durante los veranos en Calella.
Parece que fue ayer...cuando era imposible que hubiera algún día que Ballesteros no estuviera implicado en algún follón.
Parece que fue ayer...cuando el que suscribe y en las mismas fechas que ya he descrito anteriormente se marchó en bici al pueblo de Utrera, solo por darse una vuelta.
Parece que fue ayer...cuando los lunes esperábamos a Pikins que regresaba de pasar el fin de semana en su pueblo y traía la Hoja de Lunes y así mirábamos los resultados y las clasificaciones de los partidos.
Parece que fue ayer... cuando ya de noche nos íbamos al cine de verano que estaba en el Cerro del Aguila.
Parece que fue ayer.. cuando el que suscribe se iba los domingos a la puerta del estadio Ramón Sánchez Pizjuan y esperaba a que unos minutos antes de finalizar el partido abrieran las puertas.
Parece que fue ayer...cuando todos los amigos que he nombrado y algunos mas formábamos una piña en la que reinaba sobre todo el compañerismo.
Parece que fue ayer...cuando una vez cumplidos los objetivos para lo que habíamos ido allí a la Universidad, llegó el día de nuestra despedida y sin embargo parece que fue ayer..
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