Mis libros >> Aproximación al Recuerdo >> 31

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31. TENGO UNA HERMANA

Este capítulo guarda un singular recuerdo para mí, nunca olvidaré el nacimiento de mi hermana estando yo interno en la Universidad Laboral, mis padres por aquel entonces deseaban tener una hija, era el cuarto intento después de no haber acertado en los tres primeros, yo el mayor me encontraba en mi segundo año en Sevilla, corría el mes de Febrero de 1.967, y claro está, sabedor de la noticia en esas fechas previstas de la llegada de la cigüeña me encontraba con la mosca en la oreja, pendiente solamente de recibir la carta que me comunicara la feliz noticia, es decir si tenía la deseada hermana u otro hermano mas, toda el aula estaba pendiente del acontecimiento, cuando nos repartían la correspondencia todos los compañeros se encontraban tan atentos como yo por si decían mi nombre, el lazo de mi familia y yo era Correos y al fin llegó el esperado día, debió ser por el día 20 o 21, aunque mi hermana nació el día 17, recuerdo perfectamente que me temblaban las manos al abrirla, las piernas seguro que también, la emoción era intensa, me embargaba, al momento exploté de alegría, tenía una hermana, no me lo podía creer, la alegría fue inmensa, pero bien lo sabe Dios que era mas por mis padres, porque deseaban tener una niña lógicamente.

Fue un día de fiesta para mí y también para mis amigos, ahora ya solo deseaba que acabara el curso y poder ir a conocerla, pero aún estábamos en Febrero, debería tener mucha paciencia, me quedaba un montón, pero comprensiblemente resultaba muy difícil tenerla, pero aguanté hasta mitad de Junio no me quedaba mas remedio.

En la carta esperada mi padre ya me adelantaba que si era rubia, que si tenía los ojos azules, que le iban a poner María Lourdes, me parece que no llegué a tener foto de ella, eran otros tiempos, en el pueblo donde vivía era un lujo tener fotógrafo, pero estuve completamente informado de cómo era y como iba creciendo y de cómo se comportaba en los primeros meses de su vida.

Pero gracias a Dios en este caso, tarde o temprano todo llega, se hizo muy cuesta arriba pero llegó por fin, el curso terminó y con toda la ilusión del mundo volví a mi pueblo, a la localidad conquense de Carboneras de Guadazaón, allí en la estación del pueblo, me esperaba mi familia al completo, solo faltaba la banda de música, a lo lejos los divisé desde la ventanilla, mi madre la portaba en los brazos con sus apenas cuatro meses, bajé del tren a trompicones y fui a su encuentro, solo tenía ojos para mi hermana, recuerdo que tenía el pelo muy rizado y que mi madre le había hecho un "pirri" en el pelo, recuerdo que la cogí en brazos y la llevé en ellos hasta mi casa , mirando fijamente su pequeña cara, cuanto me acuerdo de esos momentos, se me quedaron muy grabados.

En la actualidad mi hermana se casó y a su vez ha tenido una niña y recientemente un niño, como pasa el tiempo Dios mío.

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